Colombia - Organismos internacionales especializados en ciberseguridad han concluido que no existe evidencia del uso del software de espionaje Pegasus en equipos de comunicación en Colombia. La investigación, liderada por Citizen Lab y Security Lab, desmintió las denuncias recientes que señalaban el uso de esta herramienta para espiar a opositores políticos y a integrantes de la Primera Línea durante las protestas de 2021.
El informe, basado en un análisis exhaustivo de dispositivos móviles de figuras políticas y activistas en Colombia, no encontró rastros del malware, utilizado en otros países para espiar de manera encubierta. Estos resultados contradicen directamente las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien afirmó que el gobierno anterior había adquirido Pegasus para espiar a opositores y grupos involucrados en las manifestaciones del Paro Nacional.
El presidente Petro, en una reciente alocución, denunció que el software fue empleado por el gobierno anterior para vigilar a opositores políticos y a la Primera Línea, un grupo de jóvenes que participó activamente en las protestas sociales de 2021. No obstante, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional han negado estas acusaciones, afirmando que no han adquirido ni utilizado Pegasus en ningún momento. Las autoridades sostienen que todas las actividades de inteligencia en el país se realizan bajo el marco legal y con la correspondiente autorización judicial.
A nivel internacional, Pegasus, desarrollado por la compañía israelí NSO Group, ha sido objeto de controversia debido a su uso en varios países para espiar a periodistas, activistas y figuras políticas sin su conocimiento. Este malware tiene la capacidad de acceder a dispositivos móviles, recolectando datos como mensajes, llamadas e información de localización, sin que el usuario sea consciente de la intrusión.
Las investigaciones llevadas a cabo en Colombia son parte de un esfuerzo global para detectar el uso indebido de Pegasus en dispositivos móviles. En países como México y Hungría, se ha demostrado que el software ha sido utilizado para monitorear a periodistas y defensores de derechos humanos. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha encontrado evidencia de que esta tecnología haya sido utilizada en Colombia, lo que refuerza las declaraciones de las autoridades nacionales.
Los expertos de Citizen Lab y Security Lab realizaron análisis forenses detallados en los dispositivos de varias personas que, según denuncias, habían sido objeto de vigilancia ilegal. Los resultados de estas pruebas no mostraron ningún indicio de la presencia de Pegasus. Un portavoz de Security Lab indicó que las investigaciones fueron llevadas a cabo con los más altos estándares técnicos y que cualquier caso de espionaje que involucre software malicioso debe ser respaldado por pruebas forenses claras.
En respuesta a las acusaciones del presidente Petro, las autoridades colombianas han reiterado que las operaciones de inteligencia se llevan a cabo respetando las leyes nacionales y las normativas internacionales. No obstante, la denuncia del mandatario ha generado un debate sobre el uso de tecnologías de vigilancia en el país y ha puesto el foco sobre el manejo de la inteligencia durante las administraciones anteriores.
El software Pegasus ha sido identificado en dispositivos de países donde se ha utilizado para espiar a una variedad de actores, desde periodistas hasta opositores políticos. Pese a su capacidad para operar de manera sigilosa, el malware deja rastros forenses que pueden ser detectados por especialistas, lo que ha permitido su identificación en varios casos a nivel mundial. Sin embargo, en el caso de Colombia, los análisis no han arrojado evidencia de que se haya empleado esta tecnología.
Aunque el informe de las organizaciones internacionales es concluyente en cuanto a la ausencia de Pegasus en los equipos revisados, las declaraciones del presidente Gustavo Petro han levantado inquietudes en la opinión pública. El mandatario ha solicitado que se investigue a fondo el posible uso de herramientas de espionaje durante las protestas de 2021. Sin embargo, sin pruebas concretas que respalden estas afirmaciones, las autoridades y organismos internacionales sostienen que no se puede confirmar el uso del software.