En un mensaje divulgado en sus redes sociales, el expresidente Álvaro Uribe encendió las alarmas al revelar una preocupante situación relacionada con la Justicia Especial para la Paz (JEP). En el trino, Uribe expone que "funcionarios de la JEP le expresan a compañeros de estudios que ya tienen todo listo contra mi persona." Este mensaje, recibido por Uribe, proviene de alguien cercano, cuya esposa tiene una compañera en la maestría, siendo secretaria de alguna magistrada en la JEP. Según esta fuente, en un ejercicio de clase, se afirmó que las decisiones contra el expresidente están "listas".
Esta revelación ha generado una respuesta inmediata por parte de Uribe, quien insta a "prender todas las alarmas en la jurisdicción universal." La gravedad de la situación se intensifica cuando Uribe cuestiona la aceptación de la teoría "bisagra" en la JEP, señalando la falta de inclusión de "alias HH" en contraste con la aceptación de las declaraciones de Salvatore Mancuso.
Las tensiones aumentan debido a la reciente denuncia de Mancuso sobre la supuesta implicación de Uribe en la operación de El Aro en 1997, en Ituango, Antioquia. Mancuso asegura que Uribe siempre tuvo conocimiento de dicha operación. Uribe, por su parte, reitera su inocencia, desacreditando las declaraciones de Mancuso y presentando pruebas en sus redes sociales.
En contexto lea ► Salvatore Mancuso señala a Uribe de conocer todo de la operación del Aro
Este contexto revela una creciente confrontación política en Colombia, donde las acusaciones y los señalamientos se entrelazan con el complicado proceso de paz y el papel crucial de la JEP. La neutralidad y objetividad son esenciales al abordar estas revelaciones, dada su relevancia para la percepción pública y la estabilidad institucional en el país.
