Barranquilla D.E.I.P – Jaime Saade Cormane, condenado por el asesinato de Nancy Mestre, fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Tramacúa en Valledupar tras un incidente ocurrido el pasado martes 23 de abril, cuando ingresó a una cita médica sin la vigilancia adecuada del Inpec. Saade, quien cumple una condena por homicidio y acceso carnal violento, había sido llevado desde la Penitenciaría El Bosque en Barranquilla para la diligencia médica en el Centro Comercial Alkarawi Plaza.
El hecho se produjo cuando el guardia encargado de custodiar al recluso permitió, por un descuido, que Saade ingresara al consultorio médico tras ser llamado varias veces. El director de la penitenciaría fue alertado de la situación y se dirigió al lugar, lo que derivó en el traslado inmediato de Saade a la cárcel La Tramacúa, una de las más seguras del país.
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Jaime Saade Cormane, conocido por su implicación en uno de los crímenes más recordados en Barranquilla, llevaba años prófugo de la justicia antes de ser capturado en Brasil en 2020. Su condena, inicialmente de 27 años por el asesinato de la joven Nancy Mestre en 1996, fue reducida a 24 años tras una revisión judicial. El caso causó gran conmoción debido a la naturaleza del crimen y la fuga del condenado.
La víctima, Nancy Mestre, tenía solo 18 años cuando fue violada y asesinada por Saade. 
En aquel entonces, Mestre había solicitado permiso a sus padres para salir a celebrar el Año Nuevo, pero su vida terminó trágicamente cuando fue engañada por Saade, quien le dijo a la familia que había sufrido un accidente. Las investigaciones posteriores revelaron la verdad sobre el asesinato, y Saade huyó, ocultándose en Brasil durante tres décadas.
Saade fue capturado en Brasil gracias al trabajo de inteligencia de Martín Mestre, el padre de la víctima, quien se convirtió en un investigador para dar con el paradero del fugitivo. La captura se concretó en 2020, tras varias búsquedas fallidas. Saade, que usaba el alias de Henrique Dos Santos Abdala, había formado una nueva vida en Brasil, pero su pasado lo alcanzó, y fue extraditado a Colombia el año pasado para cumplir su condena.
Este traslado a La Tramacúa resalta la continua preocupación por la seguridad en las cárceles colombianas y la capacidad de control del Inpec sobre los internos, especialmente aquellos con historias criminales de gran impacto en la sociedad. Aunque Saade estaba bajo custodia en El Bosque, el incidente muestra las fallas en la supervisión de los reclusos durante trámites fuera de la prisión.
