Barranquilla, D.E.I.P. – El Carnaval no solo se vive en las calles, y la Noche Blanca de Dislicores Store lo dejó claro con una celebración donde la elegancia y la tradición se encontraron en una velada inolvidable. La tienda en Barranquilla se convirtió en el punto de encuentro de personalidades del entretenimiento, la moda y los medios de comunicación, quienes disfrutaron de una noche de brindis, música y camaradería.
Al entrar, el aroma de selectos destilados daba la bienvenida a una experiencia donde el buen gusto fue el hilo conductor. Dislicores Store, con 48 años de liderazgo en el mercado de vinos y licores en Colombia, exhibió su inigualable portafolio de más de 2.000 opciones entre licores nacionales e importados. Vinos exquisitos, whiskies de renombre, coñacs sofisticados y tequilas que evocaban la esencia de su origen fueron parte de la selección para la noche. Más que una empresa, Dislicores Store se ha consolidado como una gran familia conformada por más de 1.400 empleados, clientes y proveedores, unidos por valores como el amor, la disciplina y el sentido de pertenencia.
Como gran anfitrión, Rodrigo Ramos, imagen de sus marcas, se encargó de atender a los invitados con su estilo inconfundible, asegurándose de que cada brindis estuviera a la altura de la ocasión. La velada reunió a un selecto grupo de figuras de la televisión, la radio y la moda. Ismael Barrios y Jairo Martínez brillaron con su carisma, mientras que en el mundo radial, Sandra Escudero, Javier Echeverri y la siempre vibrante Camila Chain compartieron anécdotas y brindis entre risas. Los medios también estuvieron representados con la presencia de Martín Nahar, director de Redprensa, y Marlon Mayans, de Mayans Magazine, quienes disfrutaron de la sofisticada propuesta de la noche.
La atmósfera All White aportó un toque de elegancia y exclusividad a la celebración, donde los asistentes disfrutaron de promociones, regalos y un despliegue musical que evocó la esencia del Carnaval. Un grupo de música tropical encendió el ambiente hasta que, como sorpresa de la noche, irrumpió en escena un grupo de millo con su energía desbordante, marcando el inicio de la hora loca. Tambores, flautas y la euforia colectiva hicieron de ese momento un derroche de alegría en el que nadie se quedó quieto.
Más que una fiesta, la Noche Blanca de Dislicores Store fue un tributo al buen vivir y al compromiso de una empresa que no solo se dedica a la comercialización de licores, sino que también genera un impacto positivo en las comunidades donde está presente. Con 41 tiendas en todo el país, incluyendo tres en Barranquilla, Dislicores continúa consolidándose como un referente en el sector, creando empleo y ofreciendo experiencias únicas a sus clientes.
Con el lema “Para gozar el Carnaval, buenos brindis y ¡para todo, Dislicores Store!”, la velada dejó claro que si hay un lugar donde el lujo y la celebración se encuentran, es aquí. Porque en el arte de brindar, Dislicores no tiene competencia.
