Derecha dividida es igual a izquierda fortalecida

Derecha dividida es igual a izquierda fortalecida
Miércoles, Diciembre 4, 2024 - 17:15

Derecha dividida es igual a izquierda fortalecida

La división de los partidos de derecha y centroderecha en Colombia pone en riesgo la posibilidad de una oposición efectiva. Sin unidad, la izquierda podría consolidar su poder y profundizar un modelo que preocupa al país.
Miércoles, Diciembre 4, 2024 - 17:15

En la historia política reciente, la división de los partidos de centro y de derecha ha sido una de las estrategias más efectivas para fortalecer a sus oponentes ideológicos, la izquierda. Existen muchos ejemplos, como en España, donde el Partido Popular perdió al dividirse con Vox y Ciudadanos, lo que permitió al PSOE consolidar su poder junto a Unidas Podemos. En Chile, la incapacidad de la derecha para presentar un frente unido contra Boric construyó el camino para su victoria presidencial. Y en México, la división entre el PRI y el PAN facilitó el ascenso de López Obrador. Hoy, Colombia parece ir rumbo hacia un destino similar.

Los partidos de derecha, centroderecha y oposición parecen decididos a repetir los errores que en otros países han costado muy caro, en lugar de unirse contra un gobierno fuertemente criticado. Esta fragmentación podría convertirse en el mejor regalo para la izquierda, no solo asegurando su continuidad en el poder, sino también consolidando un modelo más autoritario y amenazante para el futuro del país. Colombia atraviesa un momento crítico. La violencia, tanto en zonas rurales como urbanas, revive los fantasmas de un pasado que creíamos superado. La economía, en lugar de avanzar, se tambalea entre escándalos de corrupción y la incapacidad del gobierno para ejecutar políticas públicas efectivas. La ciudadanía está cada vez más asfixiada, y la desaprobación del presidente se supera diariamente.

Este escenario debería ser una gran oportunidad para que la oposición se consolide. Sin embargo, lo que vemos es desunión, desaprovechando cualquier posibilidad de éxito en 2026. La fragmentación de los partidos tradicionales de derecha y centroderecha no solo los debilita como oposición, sino que fortalece el discurso de la izquierda gobernante, que encontrará en esta división la excusa perfecta para consolidarse como la única opción viable.

Si bien algunos sectores de la derecha han intentado unirse, la falta de una visión común ha impedido la creación de un proyecto político que realmente represente los valores democráticos y ofrezca soluciones concretas a los problemas del país. La experiencia internacional nos recuerda que la derecha no pierde únicamente por la fuerza de la izquierda, sino por sus propios errores. El momento exige grandeza política, visión estratégica y unidad, priorizando una fuerte conexión con los ciudadanos y reflexionando sobre el oscuro presente. Necesitan ofrecer un proyecto que recupere la confianza perdida y brinde respuestas concretas a la crisis de seguridad, económica y social que enfrenta el país.

Colombia no puede permitirse otros cuatro años de un gobierno sin contrapesos. Si la oposición no actúa, si no se une y asume su responsabilidad histórica, no solo estará condenando al país a un futuro incierto, sino que también será recordada como la gran cómplice de su propia derrota. 2026 no es solo una elección más, es el punto de inflexión que determinará si Colombia se encamina hacia la reconstrucción o hacia la profundización de su crisis.

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