Este viernes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU emitió medidas por el caso presentado por Sudáfrica contra Israel. En una sesión para anunciar medidas provisionales, la CIJ respondió a la grave situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Sudáfrica presentó en diciembre un recurso de emergencia ante la CIJ, argumentando que Israel violó la Convención para la Prevención de Genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto. Durante las audiencias que se llevaron a cabo en La Haya el 11 y 12 de enero de 2024, Sudáfrica presentó su solicitud de medidas provisionales. En las 84 páginas de la demanda, se acusa a Israel de actos y omisiones de carácter genocida, cometidos con la intención específica indispensable de destruir a la población palestina de Gaza como parte integrante del grupo nacional, racial y étnico de Palestina.
En su fallo, la CIJ especificó seis medidas provisionales que insta a Israel a seguir:
- Tomar todas las medidas para impedir la comisión de todos los actos en el ámbito del Artículo II de la Convención sobre el Genocidio (es decir, todos los actos de genocidio).
- Tomar todas las medidas para impedir y castigar la incitación al genocidio.
- Garantizar la ayuda humanitaria a los palestinos de Gaza.
- Preservar las pruebas de las violaciones de la Convención sobre el Genocidio.
- Informar a la CIJ sobre su cumplimiento de las medidas provisionales y presentar un informe al Tribunal en un mes.
- La CIJ exige la liberación de todos los rehenes.
Aunque la CIJ no ha ordenado a Israel poner fin a su ofensiva en Gaza, ha solicitado que haga todo lo posible para evitar actos de genocidio. Más de 26.000 personas palestinas, en su mayoría civiles, han perdido la vida en los incesantes bombardeos israelíes, y se estima que unas 10.000 personas están desaparecidas bajo los escombros. Al menos 1,8 millones de palestinos se han visto desplazados internamente y carecen de acceso a alimentos, agua, refugio, saneamiento y asistencia médica adecuados.
La CIJ, como principal órgano judicial de las Naciones Unidas, tiene la función de dirimir controversias jurídicas sometidas a ella por los Estados, incluidas aquellas relativas a la interpretación, aplicación y cumplimiento de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. El artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) establece que las sentencias de la CIJ son vinculantes para las partes en la controversia y que, si no se acatan, se recurrirá al Consejo de Seguridad de la ONU. Este último podrá formular recomendaciones o decidir qué medidas tomar para dar cumplimiento a la sentencia.
La decisión de la CIJ de ordenar medidas provisionales constituye un importante avance que podría ayudar a proteger a la población palestina de la Franja de Gaza ocupada de un mayor sufrimiento y daños irreparables, según ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
Las reacciones en Israel ante este caso han sido vehementes, con el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmando que "es el mundo al revés" y declarando que "nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal". El abogado israelí Tal Becker, durante las audiencias, afirmó que "si hay actos que pueden calificarse de genocidas, estos se perpetraron contra Israel".
