El mundo de hoy quiere evolucionar y cambiar su ‘ADN’ energético, y pasar de los hidrocarburos a energías limpias como la solar, eólica e hidráulica.
Es un paso que la humanidad busca para proteger el medio ambiente y perseverar la vida natural. Sin embargo, el cambio climático no es causado por los seres humanos, sino es algo que viene sucediendo por millones de años antes que aparecieran los mamíferos en la faz de la tierra, incluso antes de la era de los dinosaurios.
Desde sus inicios el petróleo es la base de grandes desarrollos en industrias diversas como son: textiles, aceites, emulsiones, gas licuado, coque y toda la petroquímica que incluye plásticos, solventes, parafinas, vaselinas, tintes, pinturas, cera, nylon insecticidas y muchas más.
Existen sabelotodo que tratan de imponer doctrinas y agendas políticas para su beneficio, y culpan al petróleo sin hallar todos sus beneficios de esta fuente de energía no renovable.
El uso del petróleo ciertamente no dejará de existir, será siempre útil y necesario. La ciencia logrará con sus avances disminuir sus efectos nocivos y negativos. De tal manera que no es una política estatal sabia, para darle la espalda a una empresa como lo es ECOPETROL, el principal generador de recursos estatales.
En todos los países del mundo con gobernantes serios y responsables se piensa en una transición del uso de combustibles fósiles a fuentes de energías limpias y renovables con cero contaminación del medio ambiente.
Distinto sería rechazar de golpe la tecnología actual y la industria existente, sin medir las consecuencias para autoabastecernos y garantizar las necesidades apremiantes que tenemos todos los colombianos.
Debe ser una transición lenta y pausada como la paciencia de Kaliman. Paso a paso para no generar traumatismo, caos o pánico económico. Así como: “LOS MÉDICOS A SU PACIENTES, LOS POLÍTICOS A SUS ESTUPIDECES. Y QUÉ LO SEPA PETRO“.