Barranquilla D.E.I.P - En una contundente operación llevada a cabo por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional en Barranquilla y su área metropolitana, fueron capturados en flagrancia dos individuos identificados como Pedro Manuel Sarmiento Jimenez y Edward Luis Rangel Alvarez. La detención se llevó a cabo en el Barrio Los Girasoles cuando ambos sujetos recibían la suma de $2.000.000 como producto de sus acciones extorsivas.
Los capturados, quienes afirmaban ser miembros de la organización criminal GDCO LOS COSTEÑOS, utilizaban tácticas intimidatorias, como la distribución de panfletos relacionados con el comandante Jose Guerra, para coaccionar a comerciantes. Se les señala como responsables de extorsiones e intimidaciones, incluyendo ataques con armas de fuego a establecimientos comerciales en los barrios La Ciudadela, 7 de abril e inmediaciones al estadio metropolitano.
Ambos individuos, durante el proceso de judicialización, revelaron un extenso prontuario criminal con múltiples anotaciones judiciales por delitos como tráfico y fabricación de estupefacientes, porte ilegal de armas de fuego y lesiones personales. Entre los elementos incautados se encuentran $2.000.000 en efectivo y un teléfono celular.
Antecedentes Criminales y Modus Operandi
Durante el proceso de investigación, se pudo determinar que los detenidos contaban con un amplio historial delictivo, acumulando varias anotaciones judiciales. Sus actividades delictivas abarcaban desde el tráfico y fabricación de estupefacientes hasta el porte ilegal de armas de fuego y lesiones personales. Este trasfondo criminal refuerza la importancia de la operación realizada, destacando la peligrosidad de estos individuos para la sociedad.
El modus operandi de esta red criminal involucraba no solo la extorsión a comerciantes, sino también el uso de la violencia mediante impactos por arma de fuego a locales comerciales en áreas específicas de la ciudad. La distribución de panfletos alusivos al comandante Jose Guerra como táctica intimidatoria añade un componente adicional a sus actividades delictivas, buscando infundir temor en la comunidad.