San Juan de Terranova - La empresa OceanGate, propietaria del submarino Titán, confirmó trágicamente la muerte de los cinco tripulantes a bordo del sumergible. Los pasajeros, quienes realizaban un viaje turístico para ver los restos del Titanic en el Atlántico Norte, perdieron la vida en un accidente. El comunicado oficial de OceanGate expresó su pesar y agradecimiento a las organizaciones internacionales que participaron en la misión de búsqueda y rescate. Se encontraron escombros del submarino esta mañana, y un documento oficial confirmó que pertenecen al Titán. Los restos descubiertos coinciden con una catastrófica pérdida de presión en la cámara del sumergible, lo cual llevó a su hundimiento.
Una expedición que prometía ser memorable se convirtió en una tragedia cuando el Titán desapareció en las aguas del Atlántico. A bordo del sumergible se encontraban cinco personas: Hamish Harding, presidente de Action Aviation; Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro; su hijo Suleman Dawood; Paul-Henri Nargeolet, experto buceador francés; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions. Estos exploradores perdieron la vida en el accidente.
Las autoridades de la Guardia Costera estadounidense confirmaron el hallazgo de los restos del Titán, poniendo fin a las esperanzas de encontrar con vida a los tripulantes. El submarino fue encontrado a menos de medio kilómetro del lugar donde reposan los restos del Titanic. La secuencia de eventos que llevó a la desaparición del submarino inició el viernes pasado, cuando zarpó desde el puerto de San Juan de Terranova con el objetivo de explorar los restos del icónico transatlántico.
OceanGate Expeditions, la empresa propietaria y operadora del Titán, se especializa en expediciones en aguas profundas y ofrece viajes turísticos para visitar los restos del Titanic. La misión estaba planeada para durar diez horas, pero el domingo se perdió contacto con el submarino. Desde entonces, se emprendió una intensa operación de búsqueda y rescate en colaboración con la Guardia Costera de Estados Unidos y Canadá.
Las labores de rescate se enfocaron en un área aproximadamente a 1.450 kilómetros del Cabo Cod de Massachusetts. El submarino podría encontrarse tanto en la superficie como a una profundidad de hasta 4.000 metros. El Titán disponía de provisiones para que los tripulantes pudieran sobrevivir durante cuatro días en su interior.
A medida que el tiempo apremiaba, se intensificaron las operaciones de búsqueda, empleando aviones y barcos equipados con drones subacuáticos. Estados Unidos, Canadá, Francia y el Reino Unido participaron en la búsqueda, coordinando sus esfuerzos en un centro ubicado en Boston.
A pesar de todos los recursos y esfuerzos dedicados a la búsqueda, la trágica noticia de la muerte de los tripulantes del Titán dejó consternada a la comunidad de exploración marina. Quedan muchas incógnitas sobre las circunstancias exactas del accidente y las causas que llevaron al hundimiento del sumergible. La empresa OceanGate y las autoridades continuarán investigando para esclarecer este desafortunado suceso.