Vecinos del barrio de Sarrià en Barcelona se han negado a la instalación de una placa conmemorativa en honor a dos grandes escritores de la literatura latinoamericana, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, quienes vivieron casi puerta con puerta en el barrio. Aunque el Ayuntamiento de Barcelona actualiza anualmente su "mapa literario", estos dos escritores no tienen la acostumbrada placa conmemorativa debido a una larga disputa vecinal.
El número 6 de la calle Caponata fue la residencia de García Márquez, mientras que Vargas Llosa vivió a solo unos metros de distancia en el número 50 de la calle Osi, ambos asesorados por su agente literaria, Carmen Balcells, a quien llamaban Mamá Grande. A pesar de la importancia de estos dos escritores, ninguno de los edificios cuenta con una placa conmemorativa debido a la negativa de los vecinos.
La petición del Ayuntamiento para la instalación de las placas conmemorativas fue retomada en 2021, pero la consulta vecinal fue insatisfactoria, con cinco votos a favor, tres en contra y el resto en blanco. Aunque la propuesta fue aprobada por mayoría, la comunidad de vecinos paralizó la propuesta con excusas "pandémicas", lo que refleja la necesidad de que toda la comunidad de vecinos esté de acuerdo para la instalación de una placa.
Los vecinos se han opuesto a la instalación de una placa conmemorativa argumentando razones de discreción y seguridad. Temen que la casa de los escritores se convierta en un lugar de peregrinación y que eso afecte su privacidad y seguridad. Además, la postura anticomunista de Vargas Llosa también ha influido en la negativa de los vecinos a colocar una placa conmemorativa en su apartamento.
Mientras que otros escritores latinoamericanos como Rómulo Gallegos, Rubén Darío y Roberto Bolaño han sido reconocidos en Barcelona con la instalación de placas conmemorativas, García Márquez y Vargas Llosa no han recibido el mismo homenaje debido a la necesidad de mayoría absoluta para instalar las placas.
A pesar de la negativa de los vecinos, García Márquez sigue siendo muy reconocido en Barcelona, la última biblioteca pública inaugurada en la ciudad lleva su nombre. Esto demuestra el gran reconocimiento y admiración que tiene el autor en la ciudad condal y en todo el mundo.
