El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que ha declarado insubsistente a la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, por “actuaciones indelicadas con el presupuesto de la nación”. Petro acusa a Urrutia de un manejo irregular del presupuesto y alega que ella firmó contratos después de que le pidiera su carta de renuncia.
El presidente ha nombrado a una nueva ministra del Deporte, quien será la primera educadora física en formar parte de un gobierno en Colombia. Petro ha asegurado que la educación física de la niñez y la juventud en los centros de estudio y la actividad física generalizada de la población serán ahora su prioridad.
La decisión del presidente ha generado controversia en el país, especialmente porque la salida de la ministra Urrutia se produce después de una serie de cambios en el gabinete de Petro. En los últimos días, el presidente ha anunciado la renuncia de varios ministros, lo que ha generado incertidumbre en el país.
En declaraciones a medios, la ministra Urrutia ha asegurado que su despido se debe a una campaña en su contra por parte de algunas personas interesadas en el Ministerio del Deporte. Según ella, las acusaciones de Petro no tienen fundamento y ha dicho que está dispuesta a colaborar con cualquier investigación que se abra en su contra.
El escándalo también ha llevado a la renuncia de la subalterna de Urrutia, María Eugenia Tovar, quien firmó una resolución que justifica la firma de 30 contratos con el mismo objeto contractual. Algunos de esos contratos aparecen firmados el pasado 4 de marzo, después de la alocución del presidente en la que anunció la salida de Urrutia.
La decisión de Petro de declarar insubsistente a la ministra del Deporte ha generado críticas en algunos sectores de la sociedad. Algunos analistas han señalado que la medida podría ser vista como una forma de presión sobre los ministros para que actúen de acuerdo con las políticas del gobierno y no como una medida efectiva para combatir la corrupción.
En cualquier caso, la salida de Urrutia es un nuevo golpe para el gobierno de Petro, quien ha enfrentado críticas por su manejo de la economía y por su relación con algunos sectores políticos y empresariales del país. El presidente ha prometido continuar luchando contra la corrupción y mejorar la vida de los colombianos, pero tendrá que enfrentar muchos desafíos en los próximos meses si quiere mantener el apoyo de la ciudadanía.
