El personero de Barranquilla, Miguel Ángel Álzate, ha expresado su urgente llamado para resolver el preocupante problema de hacinamiento en las cárceles de la ciudad. Álzate ha solicitado la pronta habilitación del nuevo pabellón en la Penitenciaría El Bosque, el cual fue diseñado para albergar a 500 reclusos adicionales.
En su declaración, Álzate ha destacado la necesidad de tomar medidas inmediatas para abordar esta situación crítica: "Todo esto nos permite concluir que deben tomarse medidas de carácter urgente para minimizar esta situación. Como solución, nosotros hemos propuesto que se terminen las obras del nuevo pabellón de la Penitenciaría El Bosque, que ya está prácticamente terminado".
Sin embargo, a pesar de la expectativa de aliviar el hacinamiento, el nuevo pabellón aún no ha sido puesto en funcionamiento debido a problemas de infraestructura. Según el sindicato UTP del Inpec, encargado de la administración penitenciaria, el pabellón carece de electricidad y conductos de ventilación adecuados para su operación. Esta falta de servicios básicos ha generado preocupación, ya que la infraestructura, que demandó una inversión significativa de más de 26 mil millones de pesos, no ha sido adaptada a las condiciones climáticas de Barranquilla, donde las temperaturas pueden superar los 40 grados Celsius.
El sindicato del Inpec ha advertido que la falta de ventilación en el nuevo pabellón violaría las condiciones de dignidad humana de los reclusos. Según sus declaraciones, la situación actual no garantizaría un entorno adecuado para aquellos privados de libertad.
El llamado del personero de Barranquilla es un reflejo de la gravedad del problema de hacinamiento en las cárceles de la ciudad. La habilitación del nuevo pabellón en la Penitenciaría El Bosque se presenta como una solución esperanzadora para aliviar la sobrepoblación y garantizar condiciones dignas para los reclusos.