Barranquilla D.E.I.P - La Sala de Justicia y Paz de Barranquilla será el escenario donde se defina el futuro de Salvatore Mancuso, el exjefe paramilitar. La Procuraduría General de la Nación ha manifestado su oposición a la suspensión de las 33 medidas que actualmente tiene vigentes Mancuso ante el Tribunal Superior de Barranquilla.
Este miércoles, a las 8:30 de la mañana, se llevará a cabo la decisiva diligencia judicial. El magistrado Carlos Andrés Pérez, de la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla, será el encargado de determinar si se concede o no la libertad a Mancuso. La controversia gira en torno a la posibilidad de suspender las 33 solicitudes de prisión preventiva contra el exjefe paramilitar, permitiéndole así desempeñar su rol como gestor de paz del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Thrudon Leones, quien perdió a su hija a manos de los paramilitares, expresó su deseo de conocer la verdad antes de morir. A pesar de la tragedia que vivió, no se opone a que Mancuso se convierta en gestor de paz y revele los nombres de los responsables de crímenes que aún no han sido sancionados. "Sería bien porque los muertos están muertos y no ha pasado nada en Colombia con las víctimas. Él va a decir la verdad de las personas que participaron y están participando todavía, a raíz de esos personajes paramilitares de la época", afirmó Leones.
Sin embargo, la Procuraduría General de la Nación, a través de su delegada Diana Niño, se ha opuesto firmemente a la libertad de Mancuso. Argumenta que no está claro el papel que desempeñará como gestor de paz, generando incertidumbre en torno a las consecuencias de dicha liberación.
La decisión de la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla tiene implicaciones significativas en el proceso de reconciliación y búsqueda de verdad en Colombia. La posibilidad de que un exjefe paramilitar acceda a la libertad y asuma un papel de gestor de paz genera divisiones en la opinión pública. Por un lado, está la perspectiva de víctimas como Thrudon Leones, quienes ven en esta oportunidad la posibilidad de conocer la verdad detrás de los crímenes cometidos. Por otro lado, la Procuraduría plantea dudas sobre la transparencia y claridad en el rol que desempeñaría Mancuso.
Es importante destacar que la figura de Mancuso ha sido polémica desde su desmovilización en el marco de la Ley de Justicia y Paz. Su participación en crímenes atroces durante el conflicto armado colombiano ha dejado una huella de dolor y sufrimiento en muchas comunidades. La posibilidad de que ahora, bajo el gobierno de Gustavo Petro, se le permita actuar como gestor de paz plantea interrogantes sobre la reconciliación real y la justicia en el país.
En medio de este debate, la audiencia de este miércoles será crucial. La Sala de Justicia y Paz de Barranquilla deberá evaluar las argumentaciones presentadas por ambas partes y tomar una decisión que impactará en el curso de la justicia y la memoria histórica de Colombia. El caso de Salvatore Mancuso se convierte así en un punto de encuentro entre la búsqueda de verdad, la reconciliación y la aplicación de la justicia en un contexto de transformación política en el país.
La ciudadanía aguarda con expectación el fallo de la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla, consciente de que la decisión tomada tendrá repercusiones a nivel nacional. La incertidumbre sobre el rol futuro de Mancuso como gestor de paz y la posible suspensión de las medidas cautelares añaden un elemento de tensión a un proceso ya de por sí delicado.