Barranquilla D.E.I.P. - Un video compartido por Sandra Marín, ex subintendente de la Policía Metropolitana de Barranquilla, ha desencadenado una serie de denuncias que apuntan a presuntas prácticas de acoso laboral y sexual dentro de la institución. En la grabación, Marín expone las dificultades personales y profesionales que enfrentó tras rechazar avances del coronel, así como las represalias que sufrió, y destaca cómo estos hechos la llevaron a renunciar a su puesto y a buscar ayuda de distintas entidades.
Marín, visiblemente afectada, relató que el acoso psicológico y laboral impactó no solo su vida, sino también la de sus hijas. “Me toca salir a estos medios a publicarlo, es mi vida privada, pero ya está llegando a un alto de importancia. He venido sufriendo de acoso laboral, acoso psicológico, mis hijas se encuentran afectadas por esto”, comentó. La denuncia subraya cómo la presión y las dificultades hicieron que se viera obligada a abandonar la Policía Metropolitana.
La ex subintendente detalló que, tras rechazar las insinuaciones del coronel, comenzó a recibir presión de otros superiores, quienes, según ella, actuaban bajo las órdenes del acusado. “Hace un tiempo he sido acosada por un señor coronel que me propuso acostarme con él, y a raíz de que mi respuesta fue negativa entonces mandó a una oficial, que era mi jefe en ese momento, a que me acosara”, relató Marín en el video, señalando que el caso también incluía la negación de permisos y la presión para aceptar un traslado a Cali, un movimiento que finalmente impulsó su renuncia.
La denunciante aseguró haber puesto en conocimiento los hechos ante la Defensoría del Pueblo, la Oficina de la Mujer y la Procuraduría. “La persecución y el daño emocional y psicológico que he recibido me han llevado a tomar esta decisión de exponer lo que he vivido. No solo pienso en mí, sino en el bienestar de mis hijas”, expresó, resaltando la importancia de hacer visible la situación.
El caso de Sandra Marín ha llamado la atención y abierto un debate sobre la cultura de las instituciones de seguridad en Barranquilla y en el país. La denuncia resalta la necesidad de revisar los protocolos internos y garantizar la protección de los derechos de todos los miembros de la Policía Metropolitana.
Por su parte, la comunidad y diversos sectores han mostrado preocupación por la aparente falta de medidas efectivas para enfrentar denuncias de acoso y discriminación en el ámbito laboral y de seguridad. La atención sobre este tipo de casos subraya la importancia de garantizar entornos de trabajo seguros y justos, particularmente en instituciones que desempeñan un papel crucial en la seguridad pública.
El relato de Marín, al poner de manifiesto estas situaciones, impulsa la necesidad de evaluar las prácticas y protocolos que existen en la Policía Metropolitana de Barranquilla, así como en otras entidades similares. El caso también ha reavivado el llamado a una mayor transparencia y un enfoque en la protección de los derechos de las personas, especialmente en instituciones de poder.
Sandra Marín ha expresado su intención de que su testimonio sirva para generar un cambio, no solo para ella, sino también para otras mujeres y personas que puedan estar en situaciones similares. La visibilidad de su denuncia puede marcar un punto de partida para exigir medidas de prevención más sólidas y un trato justo para todos los miembros de la Policía Metropolitana.