Santo Tomás, Atlántico – Con un derroche de color, ritmo y alegría, la Batalla de Flores de Santo Tomás reafirmó su lugar como uno de los eventos más vibrantes del Carnaval del Atlántico. El desfile reunió a 98 grupos folclóricos, comparsas y carrozas que recorrieron los 2,5 kilómetros de la ruta establecida, ofreciendo un espectáculo que exaltó las tradiciones y el folclor de la región.
Más de 7000 actores culturales, entre danzantes, músicos y hacedores del carnaval, hicieron gala de su talento en un recorrido que culminó en la plaza central del municipio. Este espacio, convertido en epicentro de las festividades, acogió a miles de espectadores que disfrutaron de la riqueza cultural del Atlántico en su máxima expresión.
La alcaldesa de Santo Tomás, Paola Hun, resaltó la importancia del evento como un punto de encuentro para la identidad cultural del departamento. “Se logró el objetivo que era unir a todos los municipios del departamento, porque es que en Santo Tomás se goza mejor, agradeciendo al pueblo y a los hacedores del carnaval”, expresó.
El respaldo institucional fue clave para la realización del desfile. La Gobernación del Atlántico brindó apoyo logístico, seguridad y recursos para garantizar el desarrollo del evento. “La realidad es que hemos invertido no solamente esfuerzo, sino recursos para darle todo el apoyo logístico, de seguridad y lo más importante, el respaldo en la parte cultural para que todos estos desfiles nuestros, autóctonos de cada uno de nuestros municipios, se puedan dar y que sigan despertando el interés que generan”, manifestó el gobernador del Atlántico.
Uno de los momentos más esperados fue la participación de Gimel Morales, embajadora del Carnaval del Atlántico, quien desfiló en una carroza diseñada para resaltar las diversas manifestaciones culturales del departamento. La estructura incorporó elementos representativos de los ritmos tradicionales y los instrumentos que caracterizan la música carnavalera.
El Carnaval en Santo Tomás no solo mantiene vivas las raíces folclóricas del Atlántico, sino que también proyecta su riqueza cultural ante visitantes y nuevos públicos. Cada año, este evento se consolida como una celebración de la identidad caribeña, atrayendo a quienes buscan sumergirse en la esencia de las tradiciones del departamento.