Las Vegas, Estados Unidos - Jennifer Lopez desató controversia y aplausos tras protagonizar un beso lésbico en el escenario de los American Music Awards 2025 (AMA 2025), celebrado este domingo en Las Vegas. La cantante, que además ofició como presentadora, fue el centro de atención con una presentación vertiginosa que dejó poco espacio a la indiferencia.
Durante los seis intensos minutos de apertura, Lopez interpretó un popurrí de 23 temas mientras besaba a dos bailarines hombres, para luego rematar con un beso a una bailarina, un gesto que generó reacciones polarizadas en redes sociales. Para muchos fue una provocación calculada; para otros, un intento desesperado por mantenerse vigente.
La noche marcó el retorno mediático de la artista, tras meses de especulación por su divorcio con Ben Affleck, la cancelación de su gira mundial y rumores sobre un posible retiro. Con un vestuario cambiante, coreografías atrevidas y un guiño constante a su pasado en el espectáculo, JLo se reafirmó como un ícono del espectáculo, pero también como un blanco de críticas por el supuesto "show sobrecargado y forzado".
La gala de los AMA 2025 regresó a Las Vegas tras una pausa de dos años, y aunque pretendía recuperar el brillo de sus mejores ediciones, no estuvo exenta de inconvenientes. En particular, fallas técnicas durante la presentación de Blake Shelton, donde se perdió el audio de la transmisión por varios minutos.
Aunque la actuación de JLo ocupó los titulares, la gran vencedora fue Billie Eilish, quien se llevó siete galardones, incluidos Álbum del Año y Canción del Año. Sin embargo, su ausencia física en el evento alimentó las quejas sobre la desconexión entre artistas y el público que aún sigue estas premiaciones.
Otros artistas reconocidos fueron Beyoncé, Kendrick Lamar, SZA, y Janet Jackson, quien recibió el galardón Ícono 2025. El veterano Sir Rod Stewart fue homenajeado con el Premio a la Trayectoria por su carrera de más de cinco décadas. Todos estos nombres brillaron más por su historial que por su presencia escénica.
Los organizadores intentaron imprimirle un aire renovado a la ceremonia, con homenajes a veteranos de guerra estadounidenses y la introducción de una nueva categoría: Canción Social del Año, con apoyo de la Fundación Easy Day. También se sumaron nuevas modalidades en las categorías Álbum y Canción del Año, ampliando el espectro de votación del público.
En contraste con las críticas, algunos analistas señalan que el beso de JLo no solo fue una provocación calculada, sino también una jugada efectiva para marcar su territorio en una industria donde el escándalo sigue vendiendo. Sin embargo, para muchos, la artista terminó sacrificando elegancia por ruido mediático.
Con esta edición, los AMA intentan aggiornarse a un público cada vez más fragmentado y crítico. Sin embargo, más allá de los premios, fue el beso de Jennifer Lopez el que se robó la atención, dejando en claro que en estos tiempos, el impacto visual vale más que la música misma.