Barranquilla D.E.I.P. - ¡Que suene la cumbia y el garabato! Barranquilla está de fiesta y, cómo no, ¡celebramos con todo! Hoy se cumplen 21 años desde que la Unesco reconoció el Carnaval de Barranquilla como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Esta distinción, que llena de orgullo a todos los barranquilleros y colombianos, es una clara muestra de la vitalidad, el sabor y la alegría que inundan cada rincón de nuestra ciudad.
El Carnaval de Barranquilla no es solo una fiesta: es un desfile de cultura, historia y, por supuesto, mucho ritmo. Con las cumbias, los congos, la danza del garabato y las emblemáticas marimondas, el Carnaval se convierte en el escenario perfecto donde se fusionan la tradición, la música y la danza para deleitar a propios y extraños. Las calles de Barranquilla se visten de color, de máscaras y de una energía que contagia a todo aquel que se atreve a ser parte de esta fiesta mundialmente reconocida.
Y si hablamos de "sabrosura", no podemos dejar de mencionar los personajes que hacen parte de este carnaval tan único. Los Barranquilleros, también conocidos como curramberos, son el alma de la fiesta. La Reina del Carnaval y su corte real, que arrasan con su elegancia y ritmo, las estrellas de la farándula barranquillera que cada año nos sorprenden con sus participaciones, y las comparsas que nos deleitan con sus colores, trajes y, por supuesto, la alegría inconfundible de nuestros carnavaleros. Esos momentos en los que los artistas locales y nacionales se unen para bailar al son del Carnaval son, sin duda, algunos de los más esperados y celebrados del evento.
Este reconocimiento internacional no solo honra a la fiesta, sino también a las comunidades, familias y grupos de baile que mantienen vivas las tradiciones. La cultura barranquillera se transmite en cada acorde de los tambores, en cada giro de las comparsas, en cada baile de garabatos que llevan el mensaje de nuestra historia, nuestra gente y nuestro folclore. A través de la música y la danza, Barranquilla no solo celebra, sino que también invita al mundo entero a conocer la magia que se vive en sus calles durante los días del Carnaval.
El Carnaval de Barranquilla, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, no es solo un reconocimiento de lo que somos, sino una invitación a compartir nuestra alegría, nuestro calor humano y la riqueza de nuestra cultura. Este Carnaval no se vive solo en los días que marcan el calendario, sino durante todo el año, cuando la ciudad, en sus plazas y calles, sigue respirando el alma de esta fiesta. Es un carnaval que se vive en cada rincón de la ciudad, un carnaval que trasciende el tiempo y las fronteras.
Las comparsas, las carrozas, los disfraces, el colorido de las calles, la música que invita a moverse, la danza que nos hace sentir vivos, todo ello hace de nuestro carnaval una de las celebraciones más importantes del mundo. Sin duda, lo que vive el barranquillero en su Carnaval de Barranquilla es un reflejo fiel de la alegría de un pueblo que nunca deja de bailar, cantar y celebrar.
“Carnaval de Barranquilla, quien lo vive, es quien lo goza”