Fique: alternativa ecológica al plástico

Fique: alternativa ecológica al plástico
Jueves, Julio 18, 2024 - 09:00

Fique: alternativa ecológica al plástico

Con la entrada en vigor de la Ley 2232 de 2022, Colombia impulsa el uso del fique como alternativa sostenible a los plásticos de un solo uso. Esta fibra natural no solo promueve la ecología, sino que también fortalece el sector productivo rural.

Colombia - La fibra de fique, una opción biodegradable y compostable, está ganando protagonismo como una solución sostenible para reemplazar los plásticos de un solo uso en Colombia. Esta iniciativa se ha visto impulsada por la entrada en vigor de la Ley 2232 de 2022, que comenzó a eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso el pasado 7 de julio.

El fique se destaca por sus múltiples aplicaciones, como la fabricación de bolsas reutilizables, cabuya, costales y otros empaques para productos perecederos y no perecederos. Además, las plantas de fique contribuyen significativamente a la fijación de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático. Aproximadamente 70 mil productores colombianos y sus familias dependen del cultivo y procesamiento del fique, lo que subraya su importancia tanto económica como ambiental.

El reemplazo de fibras sintéticas por fique no solo ayuda a reducir la dependencia de plásticos y productos petroquímicos, sino que también genera subproductos valiosos como jugo y bagazo, que pueden utilizarse para producir biogás, abono y fertilizantes orgánicos. Este enfoque integral fortalece un sector productivo compuesto en su mayoría por pequeños agricultores en los departamentos de Cauca, Nariño, Santander, La Guajira, Caldas y Boyacá.

Colombia produce actualmente 17.370 toneladas de fique al año. La producción y transformación de esta fibra tiene una fuerte presencia en las comunidades indígenas, donde las mujeres desempeñan un papel crucial en la cadena productiva. Ellas elaboran artesanías como mochilas, elementos para el hogar, individuales, tapetes y mobiliario, contribuyendo tanto a la economía local como a la preservación de las tradiciones culturales.

El uso del fique no solo representa una alternativa ambientalmente responsable, sino que también apoya el desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas y artesanales del país. La demanda creciente de productos de fique ha generado mayores ingresos para los productores, fomentando el desarrollo económico en las regiones rurales y mejorando las condiciones de vida de muchas familias.

El proceso de transformación del fique comienza con la recolección de las hojas de la planta. Estas se procesan para extraer la fibra, que luego se limpia, seca y hila para crear diversos productos. Los subproductos del fique se utilizan para crear biogás, abono y fertilizantes orgánicos, lo que proporciona una fuente adicional de ingresos y promueve prácticas agrícolas sostenibles.

La Ley 2232 ha aumentado la demanda de productos de fique, generando un impacto económico positivo para los productores y sus comunidades. Este impulso ha fortalecido la economía local y creado empleos, mejorando las condiciones de vida de muchas familias en las regiones productoras.

La adopción del fique como una alternativa al plástico de un solo uso está alineada con los objetivos de desarrollo sostenible. Promueve el uso de materiales biodegradables, reduce la contaminación por plásticos y fomenta prácticas agrícolas sostenibles. Además, fortalece las economías locales y mejora la calidad de vida de los productores, contribuyendo al desarrollo económico y social de las comunidades rurales.

La promoción del uso del fique y la reducción de plásticos de un solo uso es una medida que tiene el potencial de generar un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la sociedad. Con el apoyo continuo del gobierno y la adopción de prácticas sostenibles por parte de los consumidores y productores, se espera que el fique juegue un papel crucial en la construcción de un futuro más verde y sostenible para Colombia.

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