Colombia - En una reciente revelación, ha salido a la luz que María Camila Castellanos Espitia, actual directora de ProColombia para los Estados Unidos, es cuñada de Verónica Alcocer. Este nombramiento, realizado en agosto del año pasado en reemplazo de Ricardo Pedroza, ha generado cuestionamientos sobre la idoneidad y transparencia en la designación de altos funcionarios en la entidad encargada de promover los intereses colombianos en el mercado norteamericano.
Profesional en administración de logística y producción, con especialización en Gerencia Logística, Castellanos Espitia presenta un historial laboral que incluye la vicepresidencia de negocios en Positiva Compañía de Seguros. Sin embargo, la falta de experiencia directa en su actual cargo ha suscitado dudas sobre la elección de personal en ProColombia. A pesar de ello, su nombramiento para dirigir la entidad en Miami resalta por la relevancia del mercado norteamericano y las oportunidades de inversión que este representa para Colombia.
La conexión familiar entre Castellanos Espitia y la familia Alcocer, especialmente con Juan Carlos Alcocer, hermano de la primera dama, Verónica Alcocer, ha intensificado las preocupaciones acerca de posibles conflictos de interés. Aunque en su última declaración de intereses no se reportan conflictos, la naturaleza de estas conexiones familiares plantea cuestionamientos sobre la equidad y transparencia en la designación de altos cargos en representación nacional.
Fuentes cercanas a los cargos han revelado detalles sobre el salario de Castellanos Espitia, estimándose entre 10.000 y 15.000 dólares mensuales, equivalentes a 39 a 58 millones de pesos. Estas cifras han avivado el debate y las críticas, especialmente en el contexto de la reciente controversia que involucra a ProColombia por el costoso contrato de la Casa Colombia en Davos para el World Economic Forum, con un valor de más de un millón de francos suizos o 4.800 millones de pesos.
La polémica en torno a la idoneidad de los nombramientos en ProColombia y la posible influencia de conexiones familiares subraya la necesidad de una revisión más exhaustiva y transparente en la selección de altos funcionarios para cargos de relevancia nacional. La sociedad espera que las designaciones se basen en la experiencia y trayectoria necesarias, evitando la percepción de nepotismo o favoritismo que pueda socavar la confianza en las instituciones del país.
