Bogotá - Un alarmante informe arroja luz sobre una posible escasez de gas en Colombia, lo que podría desencadenar medidas de racionamiento en el suministro.
Según el reporte, si no se impulsan la construcción de infraestructura de importación y se continúa la tendencia de frenar la exploración de gas, el país podría enfrentar un déficit de suministro en tres años, con un costo que superaría los $112 billones.
El segundo escenario planteado, que involucra la expansión de la infraestructura de importación y mantenimiento, aumentaría la tarifa final de la factura de gas en un 25%. Esto, aunque menos costoso, aún podría traducirse en mayores costos para los consumidores.
La situación ha generado preocupación y abre la puerta para considerar la importación de gas desde Venezuela. El presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, subrayó la importancia de mantener esta opción para respaldar la confiabilidad del sistema energético.
En medio de esta crisis potencial, Colombia ha alcanzado más de 11 millones de usuarios conectados al servicio de gas, pero el aumento de la demanda y las dificultades operativas en la región Caribe debido a problemas en los pozos de producción y equipos de Canacol Energy han llevado a un llamado a reducir el consumo en un 12%.
El Ministerio de Minas y Energía asegura que no hay una condición de desabastecimiento, pero sí una restricción de oferta debido a la declaración de contingencia en la operación de Canacol Energy. La entidad insta a las empresas a buscar soluciones para garantizar la continuidad del suministro de gas natural.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, critica la falta de acción del Gobierno Nacional para fortalecer el sector industrial y los productores de gas, subrayando que hay una oportunidad en la costa del Caribe para aumentar la producción de gas. La nación está atenta a las medidas que se tomarán para evitar una crisis de suministro y racionamiento.