La reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro vuelve a quedar al borde de hundirse después de que el partido Conservador y La U anunciarán que no apoyarán el proyecto debido a que no se acogieron la totalidad de las propuestas que presentaron.
Hasta la mañana del 18 de abril, la reforma a la salud contaba con el visto bueno del partido de La U. La directora, Dilian Francisca Toro, consideró que sus peticiones estaban incluidas en un nuevo borrador presentado por la ministra Carolina Corcho, pero el Partido Conservador, su aliado político frente a la controvertida iniciativa, se echó para atrás, después de analizar los últimos ajustes del borrador de la ponencia, la casa política encontró que el Gobierno no incorporó algunas de sus propuestas para evitar poner en riesgo la salud de los colombianos.
Dada las circunstancias, La U no quiso quedarse sola en esta lucha. Ambas colectividades acordaron tomarse unos días más en espera de que el Ministerio de Salud ajuste los últimos detalles de la iniciativa.
En la conferencia de prensa, Efraín Cepeda presidente del Partido Conservador manifestó: “Es una ratificación de la decisión que se tomó en bancada hace unas pocas semanas en el sentido de que el Partido Conservador no apoyaría la reforma a la salud del gobierno de Petro a menos que se incluyeran todas sus propuestas en el texto de la ponencia. En su opinión, la reforma presentada por el gobierno no es suficiente para garantizar una atención de calidad a los pacientes y proteger los derechos de los trabajadores de la salud.
El presidente Petro se encuentra en Estados Unidos, donde ha afirmado que esta reforma es "la prueba de fuego de la coalición mayoritaria, son las reformas fundamentales que aplican el programa de Gobierno que el pueblo eligió. De eso depende la coalición mayoritaria".
Sin embargo, la reforma ha sido objeto de críticas y polémica desde su presentación, especialmente por parte de algunos sectores políticos y gremiales, que consideran que no se han tenido en cuenta sus propuestas y que el proyecto puede tener efectos negativos sobre la calidad de la atención en salud y la estabilidad laboral de los trabajadores del sector.