Colombia - César Lorduy, expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), presentó su renuncia al cargo el 2 de diciembre de 2024, en una misiva dirigida al presidente del Congreso, Efraín Cepeda. En su carta, Lorduy agradeció a los 254 congresistas que lo eligieron en agosto de 2022, resaltando que juró cumplir con la constitución y la ley. La renuncia fue registrada en la presidencia del Senado a las 5:10 p.m. de ese día.
La renuncia de Lorduy ocurre en un momento de alta tensión política y judicial. El CNE estaba llevando a cabo una investigación sobre la campaña presidencial de 2022 de Gustavo Petro, acusado de presunta financiación irregular. Este proceso ha generado debate sobre las capacidades del CNE para investigar a un presidente en funciones y ha generado cuestionamientos sobre su autonomía e independencia.
Sin embargo, el contexto que rodea la salida de Lorduy incluye también otras controversias. El magistrado se encontraba en el centro de denuncias de acoso sexual, formuladas por la congresista Ingrid Aguirre, de Fuerza Ciudadana. Aguirre señaló que Lorduy le habría solicitado 500 millones de pesos y favores sexuales a cambio de no anular la candidatura de Patricia Caicedo a la alcaldía de Santa Marta en 2023. El presidente Gustavo Petro había solicitado públicamente la renuncia de Lorduy el 13 de octubre, afirmando que “el señor César Lorduy debería renunciar inmediatamente” y pidiendo al partido Cambio Radical, al que pertenecía el magistrado, que iniciara una investigación interna.
El partido Cambio Radical, liderado por Germán Vargas Lleras, confirmó la apertura de un proceso disciplinario contra Lorduy. La situación de Lorduy también se había especulado en los medios y en el ámbito político como un posible movimiento para evitar inhabilidades y poder participar en las elecciones legislativas de 2026. Según expertos, Lorduy habría optado por dejar su cargo antes de finalizar 2024 para garantizar su participación como candidato, ya que las normas de inhabilidad para candidatos al Senado prohíben postularse en los 12 meses previos a las elecciones.
La carta de renuncia de Lorduy no ofrece detalles sobre las causas de su decisión, pero sí ha sido interpretada en el contexto de sus problemas legales y la presión de Petro para su salida. Desde septiembre, Lorduy había encabezado el CNE y, a pesar de las controversias que lo envolvían, no había hecho declaraciones públicas sobre el asunto hasta su renuncia.
Este acontecimiento destaca un período de incertidumbre para el CNE y la política electoral en Colombia. La salida de Lorduy deja al CNE con la tarea de mantener su operatividad en un contexto donde la confianza y la independencia de la institución son objeto de debate. El manejo de estas circunstancias podría impactar la percepción de la ciudadanía y la estabilidad de los procesos electorales en los próximos años.
El futuro de la entidad, y el proceso de selección de su sucesor, atraerán la atención de partidos políticos y de la opinión pública. Mientras tanto, la polémica en torno a Lorduy y la presión para una investigación más profunda sobre los posibles conflictos de interés y las implicaciones políticas de su renuncia seguirán siendo un tema de relevancia en el escenario político colombiano.