Colombia – La Comisión Séptima del Senado archivó este 16 de diciembre de 2025 la reforma a la salud del Gobierno Petro con una votación de 8 votos a favor y 5 en contra, una decisión tomada en el último día de sesiones ordinarias que sepulta por segunda vez el proyecto en esa célula legislativa y reabre el pulso político entre oficialismo y oposición.
La decisión se produjo durante el tercer debate del proyecto y confirmó el bloqueo definitivo de la iniciativa en la Comisión Séptima del Senado, el mismo escenario donde ya había sido archivada en abril de 2024. El resultado dejó en evidencia una mayoría consolidada alrededor de la ponencia de archivo y una minoría oficialista que no logró revertir el desenlace.
La votación quedó registrada con ocho senadores respaldando el archivo y cinco votando en contra. A favor se pronunciaron Nadia Blel, del Partido Conservador; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; Beatriz Lorena Ríos, también identificada como Lorena Ríos, de Colombia Justa Libres; Berenice Bedoya, del partido ASI; Honorio Miguel Henríquez y Alirio Barrera, ambos del Centro Democrático; Norma Hurtado, del Partido de la U; y Paola Agudelo García, conocida como Ana Paola Agudelo, del Partido Mira.
En contra del archivo votaron Fabián Díaz, de la Alianza Verde y relacionado con el Pacto Histórico; Wilson Arias, Ferney Silva y Martha Peralta, estos tres del Pacto Histórico, con Peralta también vinculada al MAIS; además de Omar Restrepo, del Partido Comunes. Con ese resultado, la iniciativa quedó formalmente archivada al cierre del periodo ordinario.
Una reforma que volvió a quedarse sin mayoría
Tras conocerse la votación, senadores del oficialismo anunciaron la presentación de un recurso de apelación ante la Mesa Directiva del Senado. Entre quienes impulsaron esa solicitud se encuentran Fabián Díaz y Wilson Arias, quienes buscan que el proyecto pueda ser remitido a otra comisión o eventualmente a la plenaria del Senado.
Sin embargo, el archivo se produjo en el último día de las sesiones ordinarias del año, un elemento que el propio Gobierno ha señalado como un obstáculo para que la apelación tenga efectos prácticos. Desde el Ejecutivo se ha indicado que, a diferencia de lo ocurrido con la reforma laboral, en este caso el cierre del calendario legislativo limita las posibilidades de reactivar el trámite.
El proyecto de reforma a la salud había superado su paso por la Cámara de Representantes en marzo de 2025. Desde ese momento quedó en manos de la Comisión Séptima del Senado, donde permaneció más de cinco meses sin avanzar. Durante ese tiempo, el Gobierno atribuyó la falta de discusión a dilaciones promovidas por sectores de la oposición.
El debate legislativo se desarrolló en paralelo a un escenario fiscal complejo. El 9 de diciembre de 2025 fue hundida la reforma tributaria, también conocida como ley de financiamiento, que contemplaba recursos para respaldar la implementación de varias iniciativas del Ejecutivo, entre ellas la reforma a la salud.
En ese contexto, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, sostuvo que la reforma al sistema de salud no dependía de manera directa de la ley de financiamiento. Según el funcionario, el proyecto contaba con avales fiscales proyectados a mediano y largo plazo, un argumento que fue reiterado por el Gobierno durante el trámite en el Senado.
Cruce de declaraciones tras el archivo
Desde el Ejecutivo, la reacción fue inmediata. El ministro del Interior, Armando Benedetti, cuestionó el momento en que se produjo la decisión. “Esperaron hasta el último día para hundir la Reforma a la Salud y así no poder revivirla en plenaria como hicimos con la Laboral. Han jugado con la salud de los colombianos de una forma cochina y barata”, afirmó el funcionario.
El Ministerio de Salud, a través de un comunicado oficial liderado por el ministro , sostuvo que la votación “bloqueó los cambios que el país exige y mantuvo un sistema que ha fallado durante décadas”. En el mismo pronunciamiento señaló que la decisión blindó “el negocio de la salud” y cerró la puerta a transformaciones como una atención primaria fortalecida y un uso transparente de los recursos.
Desde la orilla opositora, varios senadores defendieron su voto y expusieron reparos que ya habían sido planteados durante el debate en la Comisión Séptima. Berenice Bedoya, del partido ASI, afirmó: “Defender el cambio no significa aplaudir. Defender loGuillermo Alfonso Jaramillo público no es concentrar el poder sin control”.
Alirio Barrera, senador del Centro Democrático y uno de los impulsores de la ponencia de archivo, había señalado antes del cierre de sesiones: “Yo tengo la ponencia de archivo y esperemos que se pueda votar esa ponencia en la próxima sesión y que de una vez por todas acabemos con esa sinvergüenzura del Gobierno de echar para atrás prácticamente 30 años del servicio de salud y crecimiento”.
Desde el Partido Mira, Ana Paola Agudelo también había expresado reparos de tipo fiscal. “Es cierto que tenemos dificultades en el sistema de salud y que merecía unos ajustes, pero la reforma que está presentada por el Gobierno nacional no tiene aval fiscal”, dijo durante sesiones previas de la Comisión Séptima.
En la misma línea, Lorena Ríos, de Colombia Justa Libres, sostuvo: “Si no hay viabilidad fiscal, no habría reforma”. Por su parte, Nadia Blel, del Partido Conservador, afirmó en el marco de los debates: “Como Partido Conservador, sabemos que hay que realizar mejoras al sistema de salud, pero no hay que desmantelar lo que ha venido funcionando”.
El archivo del proyecto deja sin trámite una de las principales apuestas legislativas del Gobierno en materia social y profundiza el choque político alrededor del modelo de salud. También confirma que, al menos en la Comisión Séptima del Senado, la iniciativa no logró consolidar una mayoría que permitiera su avance, incluso después de haber sido aprobada en la Cámara de Representantes meses atrás.
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