Barranquilla D.E.I.P. – Más de 129 kilos de clorhidrato de cocaína fueron incautados por la Policía en un apartamento del barrio Alameda del Río, al norte de Barranquilla. El operativo dejó como resultado la captura de un hombre de 28 años, señalado de custodiar el cargamento para su posterior envío al extranjero.
La diligencia fue liderada por unidades de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) del Departamento de Policía Atlántico, bajo la coordinación de la Fiscalía 71 especializada. El allanamiento permitió encontrar, además del estupefaciente, un arma de fuego tipo pistola, ocho cartuchos, un proveedor y un celular.
La droga incautada está avaluada en más de 645 millones de pesos. Según las autoridades, este cargamento sería transportado hacia la zona costera del Atlántico, desde donde se pretendía enviarlo fuera del país, utilizando rutas aún no precisadas por la investigación en curso.
El detenido, cuya identidad no fue revelada, haría parte de la Subestructura Carlos Daniel Fulayes Vargas del Clan del Golfo, una red criminal con operaciones en el departamento. De acuerdo con el comunicado oficial, el capturado era presuntamente el encargado de almacenar el alijo, una labor clave dentro del engranaje de tráfico de estupefacientes.
"Este resultado representa un golpe directo a la logística de distribución del Clan del Golfo en el Atlántico", señaló una fuente de la Policía durante el reporte de la operación. Aunque no se confirmó si hay más personas vinculadas al caso, las autoridades mantienen abierta la investigación.
El Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más activas en el Caribe colombiano, utiliza distintos corredores para movilizar cargamentos desde zonas de producción hasta puntos de salida marítimos. La Subestructura Carlos Daniel Fulayes Vargas, mencionada en el operativo, tendría entre sus funciones controlar los envíos desde el Atlántico.
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Según la Policía, este tipo de incautaciones no solo afectan el negocio del narcotráfico, sino que también impiden delitos asociados como homicidios selectivos. La disputa por rutas y territorios entre organizaciones criminales suele desencadenar violencia en municipios del departamento.
El capturado fue dejado a disposición de la Fiscalía, donde enfrentará cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, así como por fabricación y porte de armas de fuego. La audiencia de legalización se realizará en las próximas horas.
Las autoridades no han descartado que el lugar de la incautación haya servido anteriormente como centro de acopio para otros cargamentos. Se analizan conexiones telefónicas y registros previos del inmueble.
Con este procedimiento, la Policía del Atlántico busca fortalecer su presencia en zonas residenciales del área metropolitana de Barranquilla, donde las estructuras criminales han intentado pasar desapercibidas bajo fachadas aparentemente legales.
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