La caída del calado operativo a 7,5 metros en el canal de acceso al puerto de Barranquilla ha dificultado la navegabilidad en la zona y ha llevado a la Administración distrital y otras autoridades competentes a declarar la figura de calamidad pública. Esta figura jurídica permite al gobierno nacional gestionar soluciones de inmediato y garantizar la prestación del servicio público esencial de transporte marítimo y fluvial en la ciudad.
La medida también tiene como objetivo evitar que se ponga en riesgo el abastecimiento de combustibles e insumos para alimentos y prevenir el cierre de la zona portuaria. Además, la Administración distrital ha destacado la necesidad de contar con una draga permanente para garantizar la navegabilidad en el sector portuario de Barranquilla.
El jefe de la Oficina de Asuntos Portuarios de la Alcaldía de Barranquilla, José Curvelo, ha señalado que la crisis portuaria se debe a la falta de una draga en el canal navegable. Como resultado, se han visto obligados a desviar embarcaciones a puertos vecinos, lo que ha generado pérdidas de aproximadamente 3 millones de dólares y ha dañado la confianza del sector en el desarrollo económico del Distrito de Barranquilla.
El Consejo Distrital de Gestión del Riesgo, que incluyó la participación de varias autoridades y delegados de distintas secretarías, también ha convocado al gobierno nacional a tomar medidas de inmediato para abordar la crisis portuaria. Mientras tanto, la licitación de contratación de dragado sigue abierta, aunque los tiempos legales necesarios para su cumplimiento afectarán negativamente la economía de la ciudad.
Declaracion del Jefede la Oficina de Asuntos Portuarios de la Alcaldía de Barranquilla, José Curvelo.