La Policía Metropolitana de Barranquilla ha lanzado un despliegue de tomas masivas con la participación de 500 uniformados, con el objetivo de hacer presencia en sectores residenciales y puntos críticos de la ciudad y su área metropolitana. El objetivo principal de esta operación es prevenir delitos y hacerle un cerco a la delincuencia y grupos criminales.
El despliegue cuenta con puestos de control dinámicos que cambian de ubicación cada hora, aumentando así la capacidad de cobertura y contando con la presencia de la oferta institucional completa, incluyendo hombres de Policía Judicial peritos en identificación de automotores y un dispositivo policial que realiza registros e identificación de personas.
La presencia policial también se hace notar en establecimientos abiertos al público, donde se lleva a cabo una verificación de antecedentes judiciales mediante el centro automático de despacho y patrullajes en los barrios de la zona periférica de la ciudad. Todo esto, con el objetivo de prevenir el transporte o porte de armas de fuego o blancas.
Este plan operativo de seguridad es una respuesta efectiva y decidida de la Policía Metropolitana de Barranquilla para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La presencia masiva de uniformados en la ciudad ha sido clave para generar confianza en la población y demostrar el compromiso de la policía con la seguridad ciudadana.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el general Diego Rosero, indicó que "la presencia en las calles es fundamental para mantener la seguridad en la ciudad y prevenir la comisión de delitos". Asimismo, señaló que "la cooperación ciudadana es esencial para el éxito de estas operaciones y para lograr una ciudad más segura para todos".