Barranquilla D.E.I.P. - Una inundación provocada por el atasco de una máquina amarilla que realizaba labores de pavimentación en la calle 23 #17B23, en el barrio Las Nieves, ha dejado a numerosos residentes atrapados en sus hogares. La rotura de un tubo principal de agua desató el desastre, afectando gravemente las viviendas y dejando a muchas familias sin acceso a asistencia.
La situación es crítica, especialmente para los adultos mayores y personas con discapacidad, lo que ha dificultado la evacuación y la búsqueda de ayuda. “Estamos desesperados”, comentó una vecina mientras observaba cómo el agua invadía su hogar. “La inundación ha dañado nuestras casas. Necesitamos la ayuda de las autoridades”, expresó visiblemente angustiada.
La máquina amarilla quedó atrapada en el barro mientras trabajaba en la pavimentación de la calle 23. Esto provocó la ruptura del tubo de agua, causando el desborde del líquido que afectó a varias viviendas cercanas. La comunidad, que está compuesta principalmente por personas vulnerables, ha quedado atrapada en sus hogares.
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“Perdí todo lo que tenía en mi casa”, relató un vecino. “El agua entró con tanta fuerza que destruyó todo, incluso mi negocio. Todo quedó arruinado”, dijo, compartiendo la angustia de muchos residentes que vieron cómo el agua arrasaba con sus hogares y bienes.
Una pareja de ancianos, visiblemente afectada, también compartió su dolor: “Tenemos más de 70 años, y esta es la primera vez que vivimos algo así”, dijo el hombre, mientras su esposa asentía con lágrimas en los ojos. “El agua subió tan rápido que no pudimos hacer nada. Todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo se fue por el drenaje. No sabemos cómo vamos a seguir adelante. Solo esperamos que alguien venga pronto a ayudarnos”.
El barrio Las Nieves ha estado enfrentando la paralización de las obras de pavimentación, y ahora, con este desastre, los vecinos exigen medidas inmediatas. La rotura del tubo y la posterior inundación no solo han afectado las viviendas, sino que también ponen en riesgo la salud de los residentes, quienes se exponen a aguas estancadas y sucias.
A medida que pasan las horas, la situación empeora. La comunidad sigue esperando una respuesta de las autoridades, ya que muchos no pueden salir de sus casas. Los residentes se han organizado entre ellos para intentar salvar lo que puedan, pero las acciones locales no han sido suficientes para contrarrestar la magnitud del desastre.
Los vecinos insisten en que se tomen medidas urgentes para reparar el sistema de agua y restaurar la normalidad en el sector. Sin embargo, hasta el momento, no se ha confirmado un plan de acción por parte de las autoridades.
“Lo que pedimos es simple: que nos ayuden, que vengan a solucionar el problema. Las obras deben terminar, y las personas deben ser atendidas ahora, no mañana, no en días. ¡Ya!” exigió un habitante del sector, visiblemente frustrado por la falta de respuesta. La comunidad sigue atrapada, esperando asistencia y sin saber cuándo podrán regresar a sus vidas normales.
Los residentes esperan que el llamado de auxilio sea escuchado y que se tomen medidas para prevenir más tragedias de este tipo en el futuro.
