Ante las amenazas en contra del Alma Mater, la Policía Metropolitana de Barranquilla ha dispuesto un equipo de antiexplosivos a las afueras del claustro para descartar la presencia de material peligroso.
Las medidas de seguridad se han intensificado en la entrada y salida de la sede ubicada en la carrera 43 #50 - 53, donde dos vigilantes realizan requisas permanentes a los estudiantes y a quienes ingresan a las instalaciones para descartar la presencia de elementos peligrosos. Los controles también se han extendido a la sede centro, donde los estudiantes son requisados al ingresar a la institución.
A pesar de las amenazas, el panorama dentro de la sede del centro es, por ahora, de normalidad y tranquilidad. Sin embargo, la comunidad educativa de la Universidad del Atlántico se encuentra en alerta ante la serie de amenazas recibidas en las últimas horas, que han generado temor en el alma mater del Atlántico.
El vicerrector de Bienestar de la Universidad, Álvaro González Aguilar, ha expresado su preocupación por la situación y ha pedido la investigación de las amenazas para determinar su origen. En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro y a la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, el claustro académico ha solicitado su protección ante posibles actos de violencia.
“En nuestra condición de víctimas del conflicto interno armado, alzamos la voz por nuestra defensa y protección, para que no se vuelvan a repetir actos de violencia contra nosotros; y para evitar que impere el terror, el pánico y hechos violentos al interior de nuestra universidad”, señaló González Aguilar.
El claustro académico, incluso, pidió en una carta la protección del presidente Gustavo Petro y de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera.
Es que entre los salones de clases empezó a circular un mensaje intimatorio. En él, advertían la instalación –este 11 de abril– de una bomba en la sede del centro, la sede 46 y la sede norte: “Al que veamos abrimos fuego”, decía la amenaza.
“No sabemos quién está detrás de estas amenazas. Entendemos que es para amedrentar y para intimidar a la comunidad universitaria. Lo que solicitamos es que se haga la investigación para determinar el origen de estos panfletos y que la Policía actúe desde su inteligencia”, detalló González.
La gobernadora Noguera ha condenado las amenazas y ha asegurado que trabajará con los organismos de seguridad y la institución para esclarecer los hechos y garantizar la tranquilidad de la comunidad educativa. La situación en la Universidad del Atlántico sigue siendo objeto de atención por parte de las autoridades y la comunidad universitaria, que esperan una pronta solución al caso