Barranquilla D.E.I.P. - La Alcaldía de Barranquilla ha tomado la decisión de suspender temporalmente los permisos para eventos al aire libre debido a las fuertes lluvias que se esperan en los próximos meses. Con esta medida, las autoridades buscan evitar situaciones de riesgo para la ciudadanía en una temporada de lluvias que ha sido particularmente intensa en la región. El anuncio, que afecta tanto a eventos públicos como privados, fue realizado por la Oficina de Gestión del Riesgo, la cual ya había declarado la calamidad pública tras los estragos causados por un vendaval en septiembre.
Fernando Fiorillo, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo, destacó que la principal preocupación es la seguridad de los habitantes, ya que las lluvias, acompañadas de fuertes vientos, pueden causar daños considerables en estructuras temporales y mobiliario instalado para eventos masivos. La experiencia reciente del vendaval que afectó a varios barrios de la ciudad, con más de 1.500 hogares damnificados y árboles caídos, ha sido clave en la decisión de implementar estas restricciones.
La temporada invernal está asociada con el fenómeno de La Niña, que ha provocado un aumento de las precipitaciones en la costa Caribe, incrementando la vulnerabilidad de Barranquilla. Las autoridades han advertido sobre posibles inundaciones, daños a la infraestructura y otras emergencias que podrían empeorar con la llegada de más lluvias. Por esta razón, se ha hecho un llamado a los organizadores de eventos para que reconsideren el uso de espacios cerrados o pospongan sus actividades al aire libre.
En este sentido, Fiorillo instó a tomar las precauciones necesarias: “Las actividades que requieran equipos eléctricos provisionales, carpas o estructuras móviles son altamente riesgosas en este tipo de clima”. Además, las condiciones climáticas variables en Barranquilla, con vientos fuertes y lluvias intensas, representan una amenaza para la logística de estos eventos, algo que las autoridades no quieren subestimar.
Aunque la restricción ha sido recibida con preocupación por parte de los organizadores de eventos y empresarios locales, quienes dependen de estas actividades para dinamizar la economía de la ciudad, la Alcaldía ha insistido en que se trata de una medida temporal y necesaria. Barranquilla es una ciudad reconocida por sus festividades y eventos masivos, pero las condiciones actuales hacen inviable la realización de actividades al aire libre sin poner en riesgo la seguridad de los asistentes.
Las restricciones aplican a eventos que impliquen grandes concentraciones de personas y estructuras temporales en espacios públicos. Mientras las lluvias continúen afectando a la ciudad, la Oficina de Gestión del Riesgo evaluará las solicitudes de permisos con criterios estrictos, priorizando la seguridad. "Es un momento para actuar con responsabilidad y tomar en cuenta las condiciones del clima", agregó Fiorillo.
Finalmente, la Alcaldía ha reforzado su mensaje de prevención a los ciudadanos, instando a la comunidad a mantenerse informada y a acatar las recomendaciones oficiales. Las autoridades se mantienen vigilantes ante cualquier emergencia que pueda surgir y continúan monitoreando las condiciones climáticas en coordinación con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).