Barranquilla D.E.I.P. – En medio de operativos contra la defraudación de energía, la empresa Air-e Intervenida detectó dos casos de robo eléctrico en pescaderías ubicadas en el sector de Barranquillita, centro comercial tradicional de Barranquilla. Los puntos intervenidos están en las intersecciones de la calle 10 con carrera 44 y la calle 4 con carrera 44.
Según informó la compañía, ambas pescaderías estaban conectadas directamente con medidores activos, lo que evidencia una manipulación sofisticada del sistema. Estas acciones hacen parte de una estrategia más amplia para identificar y sancionar conexiones ilegales en zonas de alta demanda comercial. Técnicos especializados acudieron a los predios luego de analizar reportes de inconsistencias en el consumo eléctrico y patrones de sobrecarga en la red del sector.
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"Seguimos comprometidos con detectar prácticas fraudulentas que afectan el servicio y los costos para los usuarios cumplidos", expresó un vocero técnico de Air-e, al referirse a los resultados de las inspecciones realizadas esta semana. La empresa aseguró que las pescaderías intervenidas recibirán un proceso sancionatorio y deberán responder por el consumo no facturado, además de enfrentar las consecuencias legales que establece la ley.
También registró otro caso en el barrio Ciudadela 20 de Julio. Allí, en inmediaciones del Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, un reconocido billar tenía la tapa del medidor intervenida, lo que generó sospechas por irregularidades en el consumo registrado. La alteración fue detectada gracias a una revisión técnica de rutina que incluyó inspección visual del medidor y cruce de datos históricos de facturación.
En Galapa, Atlántico, los técnicos de Air-e encontraron una conexión directa desde un transformador hacia una plastiquera ubicada en el sector conocido como La Florida. Este tipo de conexión, según expertos del área operativa, representa un riesgo alto por ausencia de protecciones. Además, en la vía que conecta Galapa con Barranquilla, un restaurante operaba con un equipo de medición electrónico alterado, según las pruebas obtenidas durante la visita técnica.
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Baranoa, Atlántico, no fue la excepción. En un centro recreacional con canchas y piscinas, los funcionarios descubrieron líneas directas conectadas por fuera del sistema de medida. Esta práctica, común en algunos sectores, busca evadir el pago total por el servicio de energía eléctrica. Las autoridades advirtieron que este tipo de instalaciones también representa un riesgo para los usuarios y trabajadores por posibles sobrecargas o cortocircuitos.
En el municipio de Fundación, Magdalena, se detectaron dos casos. El primero ocurrió en un establecimiento tipo billar, ubicado en el barrio Centro, donde la acometida principal fue intervenida. El segundo hallazgo fue en el sector turístico conocido como Hawai, en un hotel que operaba con un medidor manipulado y con sellos perforados. Estos elementos alterados dificultan la lectura del consumo real y suelen ser usados para mantener los cobros en niveles artificialmente bajos.
Riohacha, La Guajira, también fue incluida en el recorrido técnico. En el barrio Acueducto, un centro audiovisual estaba conectado mediante líneas fuera del sistema de medida. Mientras tanto, en el sector de Nuevo Faro, un salón de eventos tenía una conexión no autorizada directamente enlazada a un transformador irregular. Estos casos fueron documentados fotográficamente y se abrió una investigación para establecer las responsabilidades jurídicas de los propietarios.
Air-e reiteró que continuará con estos operativos para identificar irregularidades que afectan la estabilidad del sistema eléctrico regional. La empresa invita a los usuarios a denunciar conexiones ilegales, recordando que estas prácticas pueden generar riesgos eléctricos y sanciones legales. La colaboración ciudadana y la vigilancia técnica, aseguran desde la compañía, serán fundamentales para frenar estas maniobras que alteran el equilibrio del servicio y afectan las finanzas del sistema eléctrico.
