Barranquilla D.E.I.P - En el marco del crecimiento sostenido de Barranquilla, un emocionante proyecto se vislumbra para reactivar turísticamente el sector y preservar el vital ecosistema atlanticense en Bocas de Ceniza. Nos referimos al proyecto del tren Bocas de Ceniza, que conectará el tajamar occidental con el barrio Las Flores, recuperando un trayecto histórico y añoranzas de residentes y visitantes.
El vagón Mar, el primero de los dos trenes designados como Mar y Río, ha llegado a Barranquilla, sorprendiendo a los habitantes de Las Flores. Este acontecimiento marca un compromiso firme de la ciudad con la innovación y el desarrollo sostenible. El alcalde Jaime Pumarejo resalta la importancia de este logro para la movilidad eléctrica en el país y destaca la creación de un malecón de casi 3 kilómetros que abrazará el río Magdalena y la ciénaga de Mallorquín.
El tren, con capacidad para 70 pasajeros, espacios inclusivos y totalmente eléctrico, representa un avance significativo en el transporte turístico público. Las estaciones estarán ubicadas estratégicamente en la playa de Puerto Mocho y en Las Flores, potenciando el desarrollo de más de 6,000 metros cuadrados de área pública.
La secretaria General del Distrito, María Mónica Hernández Ucrós, enfatiza que el proyecto no solo busca reactivar el sector, sino que también ratifica el compromiso de Barranquilla como biodiverciudad. La operación y mantenimiento del tren eléctrico no solo garantizan una experiencia sostenible, sino que contribuyen a la reducción de la huella ambiental y mejoran la calidad del aire en la ciudad.
El ingeniero ambiental, Sebastián Mosquera, resalta el impacto positivo que tendrá en la percepción de los usuarios hacia vehículos eléctricos, proyectando a Barranquilla como pionera en movilidad eléctrica para el transporte masivo en el país.
Ahora, el proyecto entra en la fase de pruebas de tracción, aceleración y frenado, con un tramo inicial de 500 metros. El tren eléctrico no solo será un medio de transporte, sino un impulso para el desarrollo económico y turístico de Las Flores, Barranquilla y el Caribe colombiano.
Con 2,600 metros de vía férrea y 2,200 metros de ciclorruta, el proyecto se integra a la ciudad con estaciones modernas, puntos de información, tiqueteras, cocinas y espacios comerciales. Barranquilla no solo avanza en conectividad y reactivación económica, sino que también se consolida como referente en soluciones sostenibles para el transporte masivo.
Carlos Angulo, líder de Las Flores, expresa su orgullo por la llegada del tren y la reactivación de los paseos por el tajamar. Este proyecto representa una oportunidad para el turismo y el emprendimiento en la comunidad, generando empleo y crecimiento. El alcalde es reconocido por poner la mirada en la comunidad, brindando oportunidades para el desarrollo.
Retomando la historia del tren en Bocas de Ceniza, desde la década de los años 50 hasta 1971, el tren se utilizó para paseos turísticos de las familias barranquilleras. La culminación de la construcción de los tajamares en 1936 marcó el inicio de este nuevo uso, conectando Barranquilla, Sabanilla, Salgar y Puerto Colombia. Ahora, este recorrido revivirá, no solo como un viaje histórico, sino como un impulso hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el entorno.
En resumen, el tren Bocas de Ceniza no solo se presenta como una infraestructura de transporte, sino como un símbolo de compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo económico local. Barranquilla, en su continuo crecimiento, establece un modelo a seguir en la adopción de soluciones sostenibles para el transporte masivo, marcando un hito en la movilidad eléctrica en Colombia.