Colombia - La reforma laboral que avanza en el Congreso colombiano sigue generando reacciones entre los gremios económicos. Según un reciente análisis de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), uno de los cambios aprobados en la ponencia mayoritaria implicaría un aumento cercano al 8% en el salario base de trabajadores que laboran en horario nocturno, como resultado de la nueva delimitación de la jornada diurna.
El proyecto fue aprobado en tercer debate por la Comisión Cuarta del Senado el pasado 28 de mayo. De los 75 artículos incluidos en la ponencia mayoritaria, 73 recibieron luz verde sin modificaciones sustanciales frente a la versión previamente aprobada por la Cámara de Representantes. Entre las medidas destacadas está la redefinición del horario diurno, que pasará de finalizar a las 9:00 p.m. a hacerlo a las 7:00 p.m., lo cual amplía la franja de tiempo que se considera como jornada nocturna.
Con esta modificación, Anif advierte que actividades que anteriormente eran parte del turno diurno ahora se considerarían nocturnas, con un recargo obligatorio del 35% por hora trabajada. El gremio ejemplificó el impacto con el caso de un trabajador de comercio que gana el salario mínimo legal mensual ($1.423.500) y que, manteniendo el mismo horario, pasaría a laborar dos horas nocturnas durante cinco días a la semana. Según los cálculos, ese cambio representaría un costo adicional para el empleador de $113.233, equivalente a un aumento del 8% del salario base.
Además, se oficializó el recargo del 100% para el trabajo en domingos y festivos, un incremento frente al 75% que se aplicaba hasta ahora. La medida será implementada de forma escalonada, pero genera inquietud entre los empresarios. Anif señaló que para un trabajador que labore en días festivos bajo las nuevas condiciones, el empleador tendría que asumir un incremento del 6,4% adicional en costos laborales, es decir, cerca de $363.963 mensuales frente a los $272.972 actuales.
El gremio económico reiteró su preocupación por el impacto que estos ajustes tendrían sobre sectores como comercio, alojamiento, restaurantes, entretenimiento, transporte y algunas industrias de alimentos, donde gran parte de la operación ocurre precisamente en horarios nocturnos, fines de semana o festivos. Anif subrayó que estos sectores, además, se caracterizan por una baja estabilidad laboral: solo el 34,7% de sus empleados tienen contratos a término fijo o indefinido y el 58,2% de los establecimientos cuentan con menos de cinco trabajadores.
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Aunque el contrato a término indefinido fue ratificado como la regla general en la reforma, Anif advierte que los nuevos recargos podrían desincentivar la contratación formal. "El costo que recae sobre los empresarios socava las intenciones de aumentar la formalidad, más si se tiene en cuenta el sector", expresó la organización en su análisis.
Con el 92% de la ponencia mayoritaria ya aprobada por la Comisión Cuarta del Senado, el proyecto sigue avanzando en su trámite legislativo. El Gobierno ha defendido la reforma argumentando que busca mejorar las condiciones de los trabajadores formales, pero sectores económicos insisten en que los efectos financieros podrían dificultar la sostenibilidad de muchos empleos en pequeñas y medianas empresas.
